El jardín de León es lo más, es un hallazgo y una alegría haber encontrado esa escuela.
Hoy, fiesta del Día del Niño organizada por la cooperadora.
Diviiiiiiiiiiiino todo.
Patio con tres inflables, juegos organizados por los chicos de primaria, taller de música a cargo de un papá, choris... Final con un grupo de circo que también eran papás del jardín y el Hombre Araña que repartió chocolatitos.
Todo con una energía hermosa y buena onda.
Todos los padres de la escuela podrían terminar siendo mis amigos, varios ya lo son.
León adora su jardín y se maneja como por su casa. Con sus amigos tienen códigos y se matan de risa. Un nene más grande lo encaró en la trepadora y le ofreció "armar una banda rockera".
Felicidad de ser parte de esa escuela. Y que sea una escuela pública.
Toda la onda, cero franela.