- Cuando vuelvo del trabajo en un taxi porque no me aguanto las ganas de verlo pero deseo con todo mi corazón que se duerma un rato.
-Cuando lo dejo en la cuna con ese juguete horrible que habla* pero que a él lo mantiene ocupado unos minutos.
-Cuando le enchufo Pocoyo**en youtube para que se quede sentado y quieto así lavo los platos.
Estos son algunos de los momentos en que se encuentran cara a cara la madre que quiero ser con la madre que puedo ser.
*es un libro de plástico que canta canciones con la voz de un tipo que parece el padre Grassi ¡Brrr...!
** en esta casa a Pocoyo lo bancamos a muerte, eh!
3 comentarios:
Nunca mejor explicado... si te entenderé!
¡Traelo a la colonia y listo!
comparto plenamente. gran frase esa dicotomia entra la madre que quiero ser y la que puedo ser. Genial.
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