jueves, 25 de marzo de 2010

24 de marzo


Ayer estuve todo el día tratando de escribir esto y no le encontraba la vuelta.

Recién la leo a Perez y empecé a comentarle. En la mitad me di cuenta que había encontrado la forma de decir lo que ayer buscaba.

Como maestra cada año me preguntaba si estaba bien cómo laburábamos con los pibes este tema. A veces pensaba que sí otras que más o menos; que aunque los pibes sean chiquitos y no estén listos para escuchar ciertos datos y palabras, leer un cuento del Elsa Bornemann que haga referencia a la libertad no es laburar el tema, pero bue...

Tampoco es fácil bancarse algunas preguntas de los chicos, ni hacerse cargo de la angustia que alguna respuesta les puede generar. O contener a un pibe que todavía ni se lava los calzones cuando lo enfrentás a fotos como estas .

Este año me encontró con los pibes desde un lugar distinto. Por primera vez no tengo un grado a cargo y soy algo así como una asesora literaria. Trabajo con los maestros y con los chicos también en un taller.

El 23 de marzo me encontré conversando con un grupo divino de diez años acerca de un libro que yo le había sugerido a su maestra. "El mar y la serpiente" de Paula Bombara. Los pibes me contaban qué les había pasado con el libro, qué los dejó pensando y también cómo hicieron para seguir leyendo con el nudo en la garganta.

Y hablamos de la protagonista y del ejercicio de memoria que se propone a través de los capítulos. Y hablamos de la escritura, de la expresión y el arte ayudando a domar fantasmas o quién sabe qué, pero ayudando.

Y entonces yo sólo pude hablarles de Perez, de mi amiga, ya no más la jermu de miamigo. Y de su escritura, de lo bien qué escribe, sobre el temita o sobre cualquier cosa. Y del humor con que escribe. Y de la ternura con que escribe.

De repente nos encontramos ellos, su maestra y yo ,conversando como si fuéramos pares. Como si no estuviéramos "laburando el tema".

Y sin embargo es la vez que siento que mejor se laburó.
(La foto es de una actividad que hicimos el año pasado con las fotos de "Ausencias")

6 comentarios:

perez dijo...

¿En serio hablaste de mí? ¿No será mucho, M.? ¡Gracias, amiga! Me hacés tremendo mimo con esto.

exseñoM dijo...

Obvio, tont! Esperá que en un rato seguro comenta "Nati, la mamá de violeta" que fue testigo.

Lula dijo...

Obviamente en mi nuevo lugar de trabajo las coordinadoras leyeron "El caso Gaspar" y pasó a ser una efeméride más.
Un vacío muy grande que creo que se repite en la mayoría de las escuelas. Sé que los docentes desde adentro del aula a veces podemos ir más allá, pero también creo que hay decisiones institucionales para generar espacios de reflexión o no generarlos.

Nati la mamà de Violeta dijo...

Claro Perez, yo estuve ahí... y como persona y como maestra y como amiga tengo pensado seguir estando ahí cada 24 de marzo.. haciendo memoria. Meli: una grosa. "Joya", como dice ella.

Anónimo dijo...

Seño, no me pasa un listadito de libros para niños que le parezcan útiles para el temita? Por lo pronto no tengo hijos ni alumnijos para leerles pero un sobrino al que tal vez le puedan ir gustando estas cosuchas.

Datichar!
Clara

Cynthia dijo...

Me gusta cuando se puede crear esa conexión con los chicos y hablar y generar debate como si fueran adultos.
Que bueno, en el colegio de mis hijos se habló poco poquísimo. Una pena.